jueves, 2 de junio de 2016

EUGLENOZOA

Euglenidos

Los fila más importantes de flagelados son los dinoflagelados, los zoomastigotos y los euglenoides.
El grupo de los euglonozoa reúne a organismos flagelados, carentes de pared celular y que en cambio presentan una membrana proteica que les permite mover e inclusive deformar su organismo pero a su vez le otorga cierta protección contra agentes extraños e infecciones. Sería parecido a la cota de  malla de los caballeros de la edad media, que era mucho más liviana que las armaduras y aunque su protección fuera menor permitía libertad de movimientos. Todos los euglonozoa son organismos microscópicos y unicelulares algunos pueden realizar fotosíntesis y otros no. Una parte de ellos son de vida libre y los otros parásitos (Giordi, 2013).

Uno de los grupos de Euglonozoa son los euglonoideos. Estos organismos poseen clorofila a y b, las mismas que están presentes en las clorofitas. Se originan a partir de una endosimbiosis secundaria en la que una clorofita unicelular es captada y persiste en los euglenoideos únicamente como cloroplasto (Giordi, 2013).

Estructura básica de una euglena.


Hábitat
Estos organismos viven generalmente en ambientes muy turbios con exceso de materia orgánica en descomposición, como en zonas de pantanos o ríos contaminados (Giordi, 2013). Habitan principalmente en aguas dulces (Curtis et al., 2008).
Se han encontrado en ambientes de alto grado de contaminación, inclusive se  desarrollan en ambientes con metales pesados, estos son almacenados en los granos de paramilon.  De ese modo, las formas que aparecen en lugares contaminados con metales pesados o mucha materia orgánica suelen ser más ”gordas” que las que están en ambientes menos contaminados y aparentemente también producen mayor cantidad de una enzima, la superóxido-dimutasa mitocondrial destinada evitar el estrés oxidativo que se produciría en éste tipo de ambientes. Así que además de los aspectos de interés para entender el funcionamiento celular, los euglenoideos parecieran darnos elementos para enseñar acerca de los efectos de la mala alimentación, el estrés y la contaminación en los seres vivos en general (Giordi, 2013).

Alimentación
Afortunadamente para ellos además de hacer fotosíntesis pueden ingerir materia orgánica disuelta. Los euglenoideos además de ingerir sustancias orgánicas disueltas necesitan cierta cantidad de vitaminas, particularmente B (Giordi, 2013).
Las sustancias que producen en exceso pueden almacenarse como gránulos de paramilo (El paramilo es un carbohidrato que se produce como material de reserva en las euglenales) que tienen un aspecto hialino y formas regulares. El fabuloso metabolismo de los euglenoideo les permite pasar desde ser un organismo autotrófico a uno heterotrófico (Giordi, 2013).
El ejemplo clásico de un euglenoideo es Euglena, una de las “amigas” del paramecio pero no todos los euglenoideos tienen tanta capacidad de movimiento. En algunos casos, la membrana proteica se vuelve más rígida y en otros el euglonoideo construye por fuera de ella una lóriga que en muchos casos está revestida por materiales que se pueden encontrar en el ambiente donde viven.
Algunos euglenoides son quimioheterótrofos facultativos. En la oscuridad ingieren materia orgánica a través de un citostoma (boca celular) (Tortora et al., 2007).

Fotosíntesis
El flagelo más largo es el más utilizado en la natación que pareciera orientarse de acuerdo a la percepción de luz y oscuridad que realiza el fotoreceptor o estigma de color rojizo. Los euglenoides pueden recibir altas intensidades de luz aunque prefieren las intermedias. En ambientes demasiado turbios la posibilidad de realizar fotosíntesis se reduce y aunque se siga la posibilidad de realizar fotosíntesis se reduce y aunque se siga realizando no alcanza para mantener al organismo sin otra fuente de energía. Hay unas pocas que pierden los flagelos e inclusive el fotoreceptor y viven fijas en un sitio. Otras pierden totalmente los pigmentos clorofílicos y tienen un aspecto pálido (Giordi, 2013).

Reproducción
Se reproducen en forma asexual; por división longitudinal forman dos células nuevas que son imágenes especulares una de la otra. Durante la mitosis, la membrana nuclear no se desintegra y los cromosomas permanecen condensados durante la interfase (Curtis et al., 2008).
 
Reproducción de Euglenidos

Los eugleonozoa además de los asombrosos euglenoides incluyen otro grupo de flagelados conocidos como Kinetoplástidos. Éste nombre deriva de un orgánulo, el kinetoplasto, que es rico en ADN y está asociado a la mitocondria. El kinetoplasto parece ser un transformador de energía para permitir el funcionamiento de los flagelos. Algunos de éstos organismos como Bodo, presenta dos flagelos, también suelen vivir en ambientes contaminados, ingieren bacterias por la región rostral e incorporan líquidos por pinocitosis. Otros suelen vivir en el interior de organismos ya que son parásitos. Entre los parásitos suele presentarse una membrana que une un único flagelo con la cubierta proteica que cubre la célula y que recibe el nombre de membrana ondulante. Esta membrana crearía una suerte de “aleta” que permitiría a estos organismos desplazarse con velocidad en ambientes densos como puede ser el torrente sanguíneo (Giordi, 2013).

Patologías
Dentro de los Kinetoplástidos se encuentra el Tripanosoma cruzi conocido por ser el agente causal de una enfermedad: el mal de Chagas (Giordi, 2013).

Trypanosoma cruzi, euglenido causante de la enfermedad de Chagas.
Fuente: Blog de
ParBio


Referencias
Curtis H., Barnes N.S., Schnek A. y Massarini A. 2008. Biología. Medica Panamericana. Argentina. 1160pp.
Giorgi A. 2013. Historias de protistas. Dunken. Argentina. 25-37pp.

Tortora G.J., Funke B.R. y Case C.L. 2007. Introducción a la microbiología. Médica Panamericana. Argentina. 959pp.